En el marco del pasado Congreso mundial de psicología
analítica en Copenhague, el brasilero Leonardo Boff recibió la distinción de
miembro honorario de la IAAP (International Association of Analytical
Psychology). Durante los años en que viví en Brasil tuve la oportunidad de asistir
a algunas de las conferencias de este profesor emérito de Ética, Filosofía de la
Religión y Ecología de la Universidad Federal de Rio de Janeiro, estudioso de
las religiones y teólogo de la liberación, autor de más de
setenta libros sobre teología, espiritualidad, filosofía, antropología y
misticismo.
En Copenhague tuve la oportunidad de saludar a este gran
pensador y conocedor de la teoría junguiana y aproveché la ocasión para pedirle
una foto para el blog. Con su sencillez de siempre inmediatamente aceptó y le
pedí a alguien que pasaba que nos la tomara. Antes de despedirme de él y
agradecerle sus palabras vi la foto y noté que la cabeza de Leonardo Boff
aparece con un resplandor bastante inusual y al mostrársela sonrió divertido y
dijo “Jung encontraría esto bastante simbólico” a lo que contesté “esto sólo
confirma que eres un hombre iluminado”.
Comparto con ustedes la foto a la que me refiero y algunas
reflexiones del Dr. Walter Boechat, que he traducido y publico con su
autorización, a partir de su encuentro con Leonardo Boff en Copenhague. Se
trata del encuentro de dos grandes pensadores junguianos alrededor de la crisis y la arrogancia del hombre actual. Considero esta reflexión tan iluminada como quienes la originaron. Espero que la disfruten.
Leonardo Boff y la muerte del héroe
Escribo
después de participar en el Congreso XIX de la Asociación Internacional de Psicología
junguiana en Copenhague - Dinamarca, en agosto de 2013. El Congreso contó con
la presencia de Leonardo Boff, participación muy aplaudida por más de setecientos
participantes de todo el mundo. Su presencia en el Congreso obedece a la
propuesta del analista italiano Luigi Zoja y mía, de proponer a Leonardo Boff como
miembro honorario de la Asociación Internacional de Psicología Analítica (IAAP).
Su candidatura fue aceptada con entusiasmo y su presencia en el Congreso de
Copenhague fue de las más importantes. El presidente de la IAAP (Asociación Junguiana
Internacional) el estadounidense Joseph Cambray, habló del honor que significa para
la institución tener a Leonardo Boff entre sus miembros honorarios. En su
discurso Leonardo Boff recordó sus relaciones con la familia de C. G. Jung y su
participación en la traducción de las obras completas de Jung al portugués con la
Editora Vozes.
En diversas
ocasiones durante el Congreso pude conversar con Leonardo Boff sobre algunos
temas actuales de la política internacional, entre ellos el tema de la arrogancia,
es decir, la cuestión de la suprema arrogancia del espionaje universal al que
estamos sometidos. El tema de la arrogancia ya había sido abordado por Luigi
Zoja en su libro “La Historia de la arrogancia”, publicado por la editora Axis
Mundi, S. Paulo.
El
tema de la arrogancia está asociado con otro asunto, el problema de la muerte
del héroe. El héroe suele acompañarse de asociaciones extremamente positivas,
un paradigma de la virtud y de la acción humana ejemplar. Esto sucede desde los
tiempos más remotos, por ejemplo cuando el héroe sumerio Gilgamesh, acompañado
de su amigo Enkidu, destruyó a Humbaba, el monstruo guardián de los bosques de
cedro. La aventura épica de Gilgamesh está escrita en tablillas cuneiformes, el
primer registro escrito realizado por la cultura humana casi cinco mil años atrás.
Gilgamesh era llamado el constructor de murallas. Esas murallas de la ciudad
fortificada de Uruk (que originó el nombre de Irak) pueden comprenderse en diferentes
niveles. En aquellos tiempos remotos la construcción de una ciudad era algo
fundamental, un hito en el desarrollo de la conciencia y de la cultura. Pero para
que se dé este desarrollo de la conciencia por medio de actos heroicos la
naturaleza debe ser vencida, el monstruo Humbaba, guardián de los bosques de
cedro, debe morir. La gran madre Ishtar lanza contra Gilgamesh su toro que
también es aniquilado.
Construcción
de grandes ciudades, destrucción de la naturaleza y los bosques, todas estas
imágenes hacen venir a la mente los excesos de heroísmo del hombre contemporáneo,
con sus megalópolis, su codicia energética y su egoísmo. Por lo tanto el modelo
heroico tan importante en la construcción de la conciencia y de la cultura no tiene
ya la validez que tuvo. De hecho, los propios griegos antiguos se dieron cuenta
de la tendencia del héroe a caer en la omnipotencia y llamaron hybris al pecado del orgullo que sería castigado
por los dioses.
Pero
el hombre moderno está poseído por una hybris
muy especial, fruto de la era tecnológica y de sus trampas. Lo que llamo "la
muerte del héroe" en la cultura contemporánea deriva de la imposibilidad de
que el mito del héroe, como lo conocemos del mundo antiguo, todavía sirva como
modelo para el individuo o para la cultura. Para el individuo, algunos autores
(el junguiano James Hillman, por ejemplo) han defendido la idea de que hay
otros modelos diferentes al mito del héroe clásico para orientar el desarrollo
de la conciencia. Por ejemplo, el juego es una forma lúdica de desarrollo de la
conciencia no necesariamente heroica. En Antropología la figura del héroe
conquistador se relativiza cuando descubrimos que el colonizado es en muchos
aspectos superior al colonizador y tiene mucho que enseñarle.
El
hombre contemporáneo tiene la difícil tarea no de vencer a los monstruos de la
gran diosa, sino de convivir con Gaia y sus hijos. La destrucción de Gaia ahora
es un suicidio para el héroe.
Cuando
se le preguntó en una entrevista cuál es el mito más importante para el hombre
contemporáneo, Joseph Campbell respondió que es el mito de Gaia. Esto se debe a
que toda la cultura humana es una sola, la aldea global, y todos dependemos de
Gaia para nuestra supervivencia.
Todas
estas ideas sobre la cuestión fundamental de la ecología están en sintonía con
la cruzada de Leonardo Boff en pro de la defensa de Gaia como una base para la
supervivencia de la humanidad. En el Congreso junguiano en Copenhague Leonardo
Boff presentó un video de gran importancia titulado: “Crisis: oportunidad de
crecimiento”. Boff abordó de una forma extremamente creativa los peligros del
modelo económico egoísta del hombre contemporáneo mostrando con datos
estadísticos el agotamiento de la madre naturaleza. Partiendo de los múltiples
significados de la palabra crisis "riesgo u oportunidad " (ideogramas
chinos), Kri , "limpieza" (en sánscrito), de donde deriva la palabra "crisol",
lugar de purificación de las materias impuras, Boff propone diferentes soluciones
creativas para el dilema del hombre actual. Si la humanidad está sumergida en
una grave crisis, la oportunidad de transformación y purificación también están
presentes.
Walter Boechat, Copenhague, agosto de 2013
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